miércoles, 30 de septiembre de 2015

martes, 29 de septiembre de 2015

MANEJO DEL PACIENTE

Según el estadío y los íntomas el paciente puede recibir diferentes manejos que se presentan a continuación:



Argente, H. Álvarez, M. Semiología médica: fisiopatología, semiotécnia y propedéutica. 2ed. Parte VII, capítulo 30-2: Insuficiencia cardíaca.

PREGUNTAS CLAVE

En la anamnesis es importante preguntar por algunos factores que pueden ser de gran ayuda para diagnosticar la enfermedad:

 


Edad: La edad avanzada, principalmente mayores de 65 años tienen más riesgo de desarrollar insuficiencia cardíaca.







Antecedentes personales: Hipertensión, angina de pecho, historia de infarto de miocardio, diabetes mellitus, cardiopatía reumática, neumopatía, tabaquismo, alcoholismo.
Lo anterior son factores de riesgo que favorcen la aparición de insuficiencia cardíaca, principalmente si han sido crónicos. Por lo tanto la presencia de uno o más de estos factores nos hace sospechar de la presencia de la enfermedad.





Medicamentos: Diurétics, digoxina, nitratos, antagonistas de calcio, betabloqueantes, IECAs, broncodilatadores, aspirina.
El uso prolongado de estos medicamentos puede provocar la aparición de la enfermedad.




Síntomas: Disnea de esfuerzo, ortopnea, disnea paroxística nocturna, tos principalmente nocturna, edemas (localización). 
Estos son síntomas característicos de la insuficiencia cardíaca, por lo que pueden indicar su presencia.



Es importante interrogarar por el tiempo: en qué momento se diagnóstico cada enfermedad de los antecedentes personales, desde cuándo fuma o bebe alcohol (y cuánto), el tiempo durante el cual tomó los medicamentos, y cuánto tiempo lleva con los síntomas y su evolución (han mejorado, empeorado o están igual que al inicio).

Tomado de:
Argente, H. Álvarez, M. Semiología médica: fisiopatología, semiotécnia y propedéutica. 2ed. Parte VII, capítulo 30-2: Insuficiencia cardíaca.

HERRAMIENTAS DIAGNÓSTICAS

  • Electrocardiograma: Debe realizarse en todos los pacientes con sospecha de insuficiencia cardíaca. Las alteraciones electrocardiográficas son frecuentes y reflejan cambios estructurales del corazón como trastornos en la conducción, patrones de hipertrofia, agrandamiento y/o sobrecarga. Frecuentemente no sugieren la etiología. Las ondas Q patológicas pueden indicar la presencia de secuela de infarto de miocardio. Uno de los principales aportes esta en la determinación del ritmo cardíaco y el diagnóstico de arritmias. 
Referencia: Argente, A. Horacio; Álvarez, E. Marcelo. Semiología Médica: fisiopatología, semiotecnia y propedéutica: enseñanza-aprendizaje centrada en la persona. 2da edición. Buenos Aires: Médica Panamericana, 2013.
  • Radiografía de tórax:  Debe realizarse en todos los pacientes con sospecha de insuficiencia cardíaca. El hallazgo de cardiomegalia, signos de congestion venocapilar, como redistribución del flujo vascular pulmonar hacia los vértices y/o edema intersticios pulmonar, son signos de insuficiencia cardíaca.
Referencia: Argente, A. Horacio; Álvarez, E. Marcelo. Semiología Médica: fisiopatología, semiotecnia y propedéutica: enseñanza-aprendizaje centrada en la persona. 2da edición. Buenos Aires: Médica Panamericana, 2013.

  • Ecocardiograma y doppler: Son el principal método complementario de imágenes, son de rutina en la evaluación inicial y en el seguimiento. Permite objetivar los trastornos estructurales moicárdicos, valuares y /o pericárdicos y define la presencia de disfunción sistólica y/o diastólica.
  • Referencia: Argente, A. Horacio; Álvarez, E. Marcelo. Semiología Médica: fisiopatología, semiotecnia y propedéutica: enseñanza-aprendizaje centrada en la persona. 2da edición. Buenos Aires: Médica Panamericana, 2013.

  • Resonancia magnética: Puede ser complementario al ecocardiograma, especialmente en el diagnóstico no invasivo de miocarditis y otras miocardiopatías, como amiloidosis o enfermedad de Fabre. La presencia de realce tardío se asocia con pronóstico adverso.

  • Examenes de laboratorio: 
Referencia: Argente, A. Horacio; Álvarez, E. Marcelo. Semiología Médica: fisiopatología, semiotecnia y propedéutica: enseñanza-aprendizaje centrada en la persona. 2da edición. Buenos Aires: Médica Panamericana, 2013.



Referencia: Argente, A. Horacio; Álvarez, E. Marcelo. Semiología Médica: fisiopatología, semiotecnia y propedéutica: enseñanza-aprendizaje centrada en la persona. 2da edición. Buenos Aires: Médica Panamericana, 2013.

ADHERENCIA AL TRATAMIENTO

Según el estudio "Autocuidado y adherencia en pacientes con falla cardíaca", hay diferentes factores que facilitan la adherencia a un tratamiento, lo que es de vital importancia cuando la enfermedad es crónica:
  
  • Educación: El paciente debe tener muy claro qué enfermedad padece y entenderla para que sea consciente de los riesgos que ésta tiene, principalmente si no sigue el tratamiento. Es responsabilidad del médico explicarle con palabras claras todo el proceso al paciente y darle los pasos para un correcto suministro del tratamiento. También es necesario escuchar atentamente al paciente, resolver completamente sus dudas y verificar que toda la información quedó clara. 

 


  • Seguimiento: Se debe hacer un seguimiento regular telefónico o domiciliario para comprobar que el paciente esté realizando adecuadamente el tratamiento y resolverle dudas si las tiene.




 
  •  Desarrollo de planes educativos: dirigidos a pacientes con insuficiencia cardíaca. En un grupo pequeño, donde puedan compartir sus experiencias y además se brinde conocimiento sobre fármacos, dieta, ejercicio, todo adapatado a su enfermedad.



 
  • Apoyo social: Esto es fundamental para la adherencia al tratamiento, principalmente si el apoyo está dado por la familia ya que esto genera para el paciente seguridad, confianza, y una razor para querer cuidarse.


Para encontrar el artículo completo visita:  http://www.scielo.org.co/pdf/aqui/v7n2/v7n2a04.pdf

TRATAMIENTO

La insuficiencia cardíaca es una enfermedad crónica que requiere control de por vida, pero el tratamiento no solamente puede mejorar los signos y síntomas, sino que a veces hasta fortalece al corazón. El tratamiento puede ayudar a prolongar la vida y reducir la probabilidad de morir repentinamente. En ciertas ocasiones, los médicos logran corregir la insuficiencia cardíaca con el tratamiento de la causa subyacente. Por ejemplo, la reparación de una válvula cardíaca o el control de un ritmo cardíaco acelerado pueden revertir la insuficiencia cardíaca. No obstante, el tratamiento de la insuficiencia cardíaca de la mayoría de personas implica equilibrar los medicamentos correctos y, en algunos casos, utilizar dispositivos para ayudar al corazón a latir y contraerse adecuadamente.

Medicamentos

Los médicos suelen tratar la insuficiencia cardíaca mediante una combinación de medicamentos. Dependiendo de los síntomas del paciente, se le puede recetar uno o más de los siguientes medicamentos:

 http://media.telemundo51.com/images/798*449/medicamentos-compartidos-peligrosos-salud-1.jpg
  • Inhibidores de la enzima convertidora de la angiotensina (ECA). Estos fármacos ayudan a que las personas con insuficiencia cardíaca sistólica vivan más tiempo y se sientan mejor. Los inhibidores de la ECA son un tipo de vasodilatador, fármaco que expande los vasos sanguíneos para reducir la presión arterial, mejorar el flujo sanguíneo y reducir la carga de trabajo del corazón. Algunos ejemplos de estos medicamentos son el enalapril (Vasotec), el lisinopril (Zestril) y el captopril (Capoten).
  • Antagonistas de los receptores de angiotensina II. Estos medicamentos, entre los que se incluye al losartán (Cozaar) y al valsartán (Diovan), ofrecen varias de las mismas ventajas de los inhibidores de la ECA, por lo que pueden ser una alternativa para quienes no los toleran.
  • Betabloqueadores. Este tipo de fármaco no solamente lentifica la frecuencia cardíaca y reduce la presión arterial, sino que también limita o revierte algunos daños cardíacos ocasionados por la insuficiencia cardíaca sistólica. Entre los ejemplos están el carvedilol (Coreg), el metoprolol (Lopressor) y el bisoprolol (Zebeta).
    Estos medicamentos reducen el riesgo de ciertas arritmias y la probabilidad de fallecer de manera inesperada. Los betabloqueadores pueden disminuir los signos y síntomas de insuficiencia cardíaca, mejorar la función del corazón y prolongar la vida.
  • Diuréticos. Estos fármacos obligan a orinar con más frecuencia y evitan que se acumule líquido en el cuerpo. Los diuréticos, como la furosemida (Lasix), también disminuyen la cantidad de líquido en los pulmones para que la persona pueda respirar con más facilidad.
    Debido a que los diuréticos ocasionan pérdida de potasio y magnesio, el médico posiblemente también recete suplementos de esos minerales. Si usted toma un diurético, es probable que el médico controle periódicamente su nivel sanguíneo de potasio y magnesio mediante análisis de sangre.
  • Antagonistas de la aldosterona. Estos medicamentos incluyen la espironolactona (Aldactone) y la eplerenona (Inspra). Son diuréticos que no afectan al potasio y conllevan otras propiedades capaces de ayudar a prolongar la vida de quienes padecen grave insuficiencia cardíaca sistólica.
    A diferencia de otros diuréticos, la espironolactona y la eplerenona pueden aumentar el nivel sanguíneo de potasio a niveles peligrosos; por lo tanto, se debe consultar con el médico ante el problema de una elevación en el potasio para saber si es preciso modificar la ingesta de alimentos con alto contenido de ese mineral.
  • Inotrópicos. Son medicamentos intravenosos que se emplean en el hospital, en pacientes con insuficiencia cardíaca grave para mejorar la función de bombeo del corazón y mantener la presión arterial.
  • Digoxina (Lanoxin). Este fármaco, también conocido como digitálico, mejora la potencia de las contracciones del corazón y tiende a disminuir la frecuencia cardíaca. La digoxina reduce los síntomas de la insuficiencia cardíaca sistólica. Este medicamento es mucho más probable que se recete a quienes padecen problemas del ritmo cardíaco, tal como fibrilación auricular.
El tratamiento de la insuficiencia cardíaca puede requerir dos o más medicamentos. Además, junto con los medicamentos para la insuficiencia cardíaca, el médico también puede recetar otros medicamentos para el corazón, como nitratos para el dolor del pecho, una estatina para reducir el colesterol o anticoagulantes para prevenir coágulos sanguíneos.
Ante una exacerbación de la insuficiencia cardíaca, puede ser necesario hospitalizar al paciente. Durante el período de hospitalización, posiblemente se administren otros medicamentos para ayudar al corazón a bombear mejor y aliviar los síntomas. Por otro lado, se podría también administrar oxígeno suplementario a través de una mascarilla o de una cánula nasal. Las personas que sufren de insuficiencia cardíaca grave posiblemente requieran suplementar el oxígeno a largo plazo.

Cirugía y dispositivos médicos

En algunos casos, los médicos recomiendan cirugía para tratar el problema subyacente que conduce a la insuficiencia cardíaca. Algunos tratamientos bajo estudio que se utilizan en ciertas personas son los siguientes:

http://www.corsalud.sld.cu/sumario/2012/v4n1a12/oclusion_archivos/image006.jpg

  • Cirugía de revascularización coronaria. Cuando lo que contribuye a la insuficiencia cardíaca es la grave obstrucción de las arterias, el médico puede recomendar la cirugía de revascularización coronaria. El procedimiento consiste en crear con los vasos sanguíneos de la pierna, brazo o pecho una derivación (baipás) para la arteria cardíaca obstruida a fin de permitir que la sangre fluya más libremente por el corazón.
  • Reparación o reemplazo de las válvulas cardíacas. Cuando la causa de la insuficiencia cardíaca es una válvula cardíaca defectuosa, el médico puede recomendar la reparación o el reemplazo de la válvula. El cirujano puede modificar la válvula original (valvuloplastia) para eliminar el reflujo de sangre, pero también puede reparar la válvula mediante la reconexión de las hojuelas que la componen o la extracción del tejido excesivo de la válvula que impide a las hojuelas cerrarse firmemente. A veces, la reparación de la válvula incluye ajustar o reemplazar el anillo alrededor de la válvula (anuloplastia).
    El reemplazo de la válvula se realiza cuando no es posible repararla. En esa cirugía, se reemplaza la válvula dañada con otra artificial (prótesis).
    Ciertos tipos de reparación o reemplazo de la válvula cardíaca pueden ahora realizarse sin cirugía de corazón abierto, sea mediante cirugía de invasión mínima o técnicas de cateterismo cardíaco.
  • Desfibrilador cardioversor implantable (DCI). El desfibrilador cardioversor implantable es un dispositivo similar a un marcapasos que se coloca debajo de la piel del pecho y cuyos cables se introducen por las venas hasta llegar al corazón.
    El desfibrilador cardioversor implantable controla el ritmo cardíaco. Cuando el corazón se detiene o empieza a latir a ritmo peligroso, el desfibrilador cardioversor implantable intenta regular el ritmo cardíaco u obliga al corazón a recuperar el ritmo normal. El desfibrilador cardioversor implantable puede también funcionar como marcapasos y acelerar el corazón cuando éste late muy lento.
  • Terapia de resincronización cardíaca o regulación del ritmo en ambos ventrículos. Un marcapasos para los dos ventrículos envía impulsos eléctricos cronometrados a ambas cámaras cardíacas inferiores (ventrículos derecho e izquierdo) para que bombeen de forma más eficaz y coordinada.
    Muchas personas con insuficiencia cardíaca presentan problemas con el sistema eléctrico del corazón, lo que ocasiona que un músculo cardíaco ya debilitado lata de forma descoordinada y esa mala contracción muscular puede empeorar la insuficiencia cardíaca. Por ello, en las personas con insuficiencia cardíaca, a menudo se utiliza un conjuntamente un resincronizador cardíaco y un desfibrilador cardíaco implantable.
  • Bombas cardíacas. Estos dispositivos mecánicos, como es el caso de los dispositivos de asistencia ventricular, se implantan en el abdomen o pecho y se conectan a un corazón debilitado para ayudarlo a bombear sangre al resto del cuerpo. Los dispositivos de asistencia ventricular generalmente se utilizan para el ventrículo izquierdo, pero también pueden usarse en el ventrículo derecho o en ambos.
    Al principio, los médicos utilizaron las bombas cardíacas para ayudar a mantener con vida a los aspirantes a trasplante cardíaco mientras esperaban por un donante de corazón. Ahora, los dispositivos de asistencia ventricular a veces se utilizan como una alternativa al trasplante. La colocación de una bomba cardíaca puede extender y mejorar de manera importante la vida de algunas personas con insuficiencia cardíaca grave que no son aptas o no pueden someterse a un trasplante cardíaco, o que están esperando un corazón nuevo.
  • Trasplante cardíaco. La insuficiencia cardíaca de algunas personas es tan grave que ni la cirugía ni los medicamentos sirven, y posiblemente necesitan reemplazar su corazón enfermo con otro sano de un donante.
    Los trasplantes cardíacos pueden mejorar drásticamente la supervivencia y calidad de vida de algunas personas con insuficiencia cardíaca grave, pero los aspirantes a un trasplante generalmente deben esperar mucho tiempo hasta encontrar un donante de corazón compatible. Durante el período de espera, algunos aspirantes a trasplante cardíaco mejoran con el tratamiento medicamentoso o con los dispositivos, y por ello, es posible que su nombre se borre de la lista de espera para un trasplante.

Atención terminal e insuficiencia cardíaca

A pesar de la cantidad de tratamientos disponibles para la insuficiencia cardíaca, es posible que ésta empeore hasta el punto que los medicamentos ya no funcionen, ni sea factible el trasplante cardíaco ni la colocación de un dispositivo. En ese caso, el paciente posiblemente requiera atención terminal, que brinda tratamiento especial a quienes se encuentran al final de la vida.
La atención terminal permite a los familiares y amigos atender y cuidar de un ser querido, con la ayuda de enfermeros, trabajadores sociales y voluntarios entrenados, en casa o en una residencia especializada. La atención terminal ofrece apoyo emocional, psicológico, social y espiritual a los enfermos y las personas cercanas a ellos.

http://www.marciawirth.com.br/site/wp-content/uploads/2014/05/medico_paciente1-670x300.jpg

Si bien la mayoría de personas que recibe atención terminal permanece en su propia casa, el programa está disponible en todas partes, incluso en asilos médicos y centros de vivienda tutelada. Los especialistas en atención terminal pueden ofrecer comodidad, cuidados caritativos y dignidad a las personas hospitalizadas.
A pesar de que sea difícil, converse sobre el asunto de los cuidados terminales tanto con sus familiares como con el equipo de atención médica. Parte de esa conversación posiblemente abarque el tema de las directrices anticipadas, término general para las instrucciones orales y escritas respecto a la atención médica que uno desea recibir en caso de no poder comunicarse.
Si usted tiene colocado un desfibrilador cardioversor implantable (DCI), un punto importante para considerar con su familia y con los médicos es la desconexión de dicho desfibrilador para que no descargue más choques que hagan continuar latiendo al corazón.

Tomado de: Mayo Clinic. Consultado: 29 Sept 2015. (En línea): http://www.mayoclinic.org/espanol/enfermedades-y-tratamientos/insuficiencia-cardiaca-congestiva/tratamiento

COMO LO PERCIBE EL PACIENTE


La insuficiencia cardíaca es un síndrome clínico que cursa con disnea y fatigabilidad, asociado o no  a la retención de líquidos debido a la incapacidad de los ventrículos para eyectar la sangre, necesaria para el metabolismo titular, o para llenarse sin un aumento compensatorio de la presión auricular en reposo y/o esfuerzo.


Los pacientes pueden consultar por las siguientes molestias:


http://www.cardiotemas.com/article.asp?articleid=100 

1. Disnea: 
La disnea es el síntoma más frecuente, es producida porque se necesita un mayor esfuerzo para respirar. En las fases iniciales la disnea solo se presenta durante la actividad física como es caminar, subir escalas o pendientes y a medida que avanza la insuficiencia cardíaca, la disnea aparece cada vez con menor esfuerzo sin necesidad de estar realizando ninguna actividad.




2. Ortopnea:
La ortopnea es una manifestación más tardía que la disnea de esfuerzo y es consultada por que el paciente se despierta por sensación de ahogo y se hace necesario que duerma con varias almohadas para evitar la disnea.


https://es.khanacademy.org/science/health-and-medicine/respiratory-system-diseases/intro-to-pulmonary-diseases/a/respiratory-distress
3. Disnea paroxística nocturna: Se presenta en las crisis graves de disnea y tos que suelen aparecer por la noche y despiertan al paciente. En este caso no basta que el paciente se acueste con varias almohadas ni que se siente erguido al borde de la cama dado que la tos y las sibilancias persisten.
http://www.holadoctorcarrion.com/doctor-que-puedo-hacer/2-0-pediatria/2-6-corazon-y-circulacion/2-6-1-insuficiencia-cardiaca


Otros sintomas asociados al cuadro son:

Referencia: Argente, A. Horacio; Álvarez, E. Marcelo. Semiología Médica: fisiopatología, semiotecnia y propedéutica: enseñanza-aprendizaje centrada en la persona. 2da edición. Buenos Aires: Médica Panamericana, 2013.


Referencia: Fauci AS, Kasper DL, Braunwald E, Hauser SL, Longo DL, Jameson JL, Loscalzo J. Harrison. Principios de Medicina Interna. Vol 1. 14a edición. New York: McGraw Hill; 1998. 

CLASIFICACIÓN DE LA INSUFICIENCIA CARDÍACA

Los resultados de estos análisis ayudan a los médicos a determinar la causa de los signos y síntomas de la insuficiencia cardíaca y a desarrollar un programa de tratamiento para el corazón. A fin de determinar el tratamiento más apropiado para cada afección, los médicos procuran clasificar la insuficiencia cardíaca mediante dos sistemas:

  • Clasificación de la Asociación Cardíaca de Nueva York. Esta escala se basa en los síntomas y clasifica la insuficiencia cardíaca en cuatro categorías: la clase I no presenta síntomas; la clase II permite realizar las actividades cotidianas sin problema, pero el paciente se cansa o respira con dificultad cuando hace ejercicio fuerte; la clase III presenta problemas para terminar las actividades cotidianas; y la clase IV corresponde a la insuficiencia cardíaca más grave, donde al paciente le falta el aire incluso en reposo.
  • Pautas del Colegio Americano de Cardiología y/o de la Asociación Americana del Corazón. Este sistema de clasificación en base a etapas utiliza letras, de la A hasta la D, e incluye una categoría para las personas que corren riesgo de desarrollar insuficiencia cardíaca. Por ejemplo, la etapa A se asigna a una persona con varios factores de riesgo para insuficiencia cardíaca, pero sin síntomas; la etapa B corresponde a quien padece una enfermedad cardíaca, pero no presenta signos ni síntomas de insuficiencia cardíaca; la etapa C es para los que sufren de enfermedad cardíaca y presentan o presentaron signos y síntomas de insuficiencia cardíaca; y la etapa D describe a la persona con insuficiencia cardíaca avanzada que requiere tratamientos especializados.
    Los médicos utilizan este sistema de clasificación para identificar los factores de riesgo y empezar pronto con un tratamiento más agresivo a fin de prevenir o demorar la insuficiencia cardíaca.
Ninguno de estos sistemas de puntuación es independiente del otro, y por ello, los médicos suelen aplicarlos conjuntamente a fin de decidir las alternativas de tratamiento más adecuadas para el paciente. Si le interesa determinar la gravedad de su insuficiencia cardíaca, consulte con el médico sobre su puntaje, pues ese profesional puede ayudarle a interpretar la puntuación y planificar el tratamiento en base a su situación personal.

http://www.elblogdecardiologia.com/wp-content/uploads/2011/05/Imagen21.png


Tomado de: Mayo Clinic. Consultado: 29 Sept 2015. (En línea):http://www.mayoclinic.org/espanol/enfermedades-y-tratamientos/insuficiencia-cardiaca-congestiva/diagnostico

DIAGNÓSTICOS DIFERENCIALES

Existen tres grandes grupos de situaciones en que debe plantearse el diagnóstico de insuficiencia cardíaca:
  • Pacientes con disnea;
  • Pacientes con estados congestivos, y
  • Pacientes con estados hiperdinámicos.

a) Pacientes con Disnea

En primer lugar es necesario recordar que el síntoma disnea es habitualmente el resultado de un aumento del trabajo respiratorio y por ser altamente subjetivo puede confundirse con otros síntomas, especialmente la fatigabilidad muscular o la astenia. En el caso de la presencia de disnea, debe tenerse presente las distintas patologías bronco-pulmonares, que evolucionan con aumento del trabajo respiratorio. Habitualmente el examen físico, la RxTx y la Espirometria, serán suficientes para su diagnóstico. En casos de disnea aguda debe tenerse presente las crisis de broncoespasmo, neumopatías agudas, neumotorax, fracturas costales, etc. El diagnóstico diferencial puede ser más complejo en pacientes con "distress" respiratorio, en donde la Rx Tx puede ser idéntica que la de un paciente con edema pulmonar, por lo que debe recurrirse al estudio hemodinámico, que demuestre la elevación de la presión de capilar pulmonar característica de la insuficiencia cardíaca izquierda.
Existe numerosas otras situaciones que evolucionan con deterioro de la capacidad física por fatiga o astenia marcada: Depresión, síndrome anémico, miopatías, endocrinopatías, etc. en cuyo caso la anamnesis es fundamental para orientar el estudio.

b) Pacientes con estados congestivos

Frecuentemente, en los pacientes que consultan por síndrome edematoso se plantea la insuficiencia cardíaca (Mixedema, Síndrome nefrótico, Insuficiencia renal crónica, etc.) En estos pacientes la anamnesis puede orientarnos a la presencia de congestión pulmonar y el examen físico permitirá evaluar las características del edema y su ubicación, así como la presencia o ausencia de elementos específicos de cardiopatía. Sin embargo, el diagnóstico definitivo requerirá de los exámenes de laboratorio específicos.

c) Pacientes con estados hiperdinámicos

En muchos pacientes con estados hiperdinámicos (hipertiroidismo, anemia, estados febriles, ansiedad, etc.) se plantea el diagnóstico de insuficiencia cardíaca, basados en la taquicardia y en la polipnea que presentan habitualmente. La ausencia de evidencias clínicas o de laboratorio de cardiopatía y los hallazgos que expliquen el estado hiperdinámico harán el diagnóstico.
Referencia: Fauci AS, Kasper DL, Braunwald E, Hauser SL, Longo DL, Jameson JL, Loscalzo J. Harrison. Principios de Medicina Interna. Vol 1. 14a edición. New York: McGraw Hill; 1998. 



CRITERIOS DIAGNÓSTICOS

El diagnóstico de la insuficiencia cardíaca es puramente clínico dado que son los síntomas y los signos son los que identifican el cuadro. La disnea de esfuerzo es el síntoma más sensible y la disnea paroxística nocturna es el síntoma más específico para el diagnóstico de insuficiencia cardíaca. Es muy importante resaltar que los antecedentes son elementos de gran valor diagnóstico.

A continuación se especifica la importancia de los hallazgos clínicos para el diagnóstico de la insuficiencia cardíaca congestiva.



La siguiente tabla contiene los criterios de Framingham para el diagnóstico de insuficiencia cardíaca.



Referencia: Argente, A. Horacio; Álvarez, E. Marcelo. Semiología Médica: fisiopatología, semiotecnia y propedéutica: enseñanza-aprendizaje centrada en la persona. 2da edición. Buenos Aires: Médica Panamericana, 2013.

CONCEPTOS GENERALES

En el siguiente video se podrá apreciar los conceptos generales de la insuficiencia cardíaca congestiva y su fisiopatología, lo que permitirá una mayor comprensión del cuadro clínico.

 



DEFINICIÓN CUADRO CLÍNICO ESPECÍFICO

La insuficiencia del corazón es ocasionada porque existe una anomalía en la función cardíaca para bombear la sangre a un ritmo que se adapte a las necesidades de los tejidos para el metabolismo, por lo cual, el volumen diastólico se encuentra anormalmente elevado para suplir estas necesidades.


http://www.allinahealth.org/mdex_sp/SD0104G.HTM

En algunas ocasiones se atribuye a un defecto de la contracción miocárdica que puede ser por causas intramiocárdicas como las anomalías primarias en el músculo cardíaco o las extramiocárdicas como la ateroesclerosis coronaria que produce isquemia miocárdica e infarto, anomalías en válvulas cardíacas en las que el músculo termina lesionado por la carga hemodinámica excesiva y prolongada o por proceso reumático.



En otras ocasiones existe el mismo cuadro sin que exista ninguna alteración en la función miocárdica. El corazón se enfrenta súbitamente a una sobrecarga mecánica que supera su capacidad, como lo son las crisis hipertensas agudas, la rotura de una valva aórtica o una embolia pulmonar masiva.
http://drreneardaya.com/embolo-pulmonar/ 


También puede aparecer insuficiencia cardíaca con función miocárdica normal en procesos crónicos donde se produce alteración en el llenado de los ventriculos, debido a una anomalía mecánica como son las estenosis mitral o tricuspídea, pericarditis constrictiva, fibrosis endocárdica y las miocardiopatías hipertróficas.


https://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/ency/article/000175.htm


Referencia: Argente, A. Horacio; Álvarez, E. Marcelo. Semiología Médica: fisiopatología, semiotecnia y propedéutica: enseñanza-aprendizaje centrada en la persona. 2da edición. Buenos Aires: Médica Panamericana, 2013.



Referencia: Argente, A. Horacio; Álvarez, E. Marcelo. Semiología Médica: fisiopatología, semiotecnia y propedéutica: enseñanza-aprendizaje centrada en la persona. 2da edición. Buenos Aires: Médica Panamericana, 2013.


Referencia: Fauci AS, Kasper DL, Braunwald E, Hauser SL, Longo DL, Jameson JL, Loscalzo J. Harrison. Principios de Medicina Interna. Vol 1. 14a edición. New York: McGraw Hill; 1998.